La cueva de Lascaux, situada en el municipio de Montignac-Lascaux, en el valle del Vézère, es una de las cuevas decoradas más importantes del Paleolítico. Contiene un gran número de obras de excepcional calidad estética. Gracias a este tesoro único, a veces se le llama "la Capilla Sixtina del arte rupestre" o incluso el "Versalles de la prehistoria".
Las pinturas y los grabados de Lascaux no han sido datados directamente, pero se estima que su antigüedad oscila entre 19.000 y 17.000 años.
La verdadera cueva de Lascaux y sus pinturas originales son especialmente frágiles. Con el paso de los años, empezaron a aparecer daños en las pinturas debido al gran número de turistas. Para preservar este patrimonio único, se cerró al público. Lo que se puede visitar ahora es una réplica exacta: Lascaux IV.
Por primera vez, la cueva de Lascaux revela casi todos sus secretos. Prepárese para retroceder en el tiempo sumergiéndose en el corazón de la réplica casi completa de la cueva de Lascaux descubierta en 1940. Este nuevo facsímil de la cueva ha sido creado con una ambición: hacerle sentir las mismas sensaciones al entrar en la cueva que los cuatro jóvenes: Marcel Ravidat, Jean Clauzel, Maurice Queyroi y Louis Périer.
El ambiente es fresco y oscuro, el escenario está bien ambientado, la luz y la sombra te guían, revelando poco a poco los diversos tesoros que el lugar alberga.
Durante su visita al centro de arte rupestre, justo después de la visita guiada a la cueva de Lascaux 4, realice una visita autoguiada a su ritmo para comprender mejor la historia de esta fabulosa cueva y del arte rupestre en todo el mundo.
Le esperan varias habitaciones. En primer lugar, visitará el taller, que le permitirá adentrarse en el corazón de la historia de las pinturas de la cueva de Lascaux 4. A continuación, podrá revivir a su antojo la interpretación del arte rupestre a través de los tiempos en el Teatro Digital, después, gracias al cine en 3D, podrá ponerse en completa inmersión en otras cuevas de todo el mundo y, por último, gracias a la sala de exposiciones digitales, seleccionar y redescubrir las obras de arte contemporáneo y rupestre.
La cueva de Lascaux está abierta todos los días durante casi todo el año. Pero en 2020, debido a la pandemia de coronavirus, la reapertura del recinto está prevista inicialmente para los dos últimos fines de semana de junio (20-21-22 de junio y 27-28-29 de junio), y luego la temporada comenzará en serio en una segunda fase a partir del 4 de julio. No obstante, ya puede reservar su billete en línea. No obstante, consulte siempre el sitio web oficial de la cueva de Lascaux para conocer los horarios y las posibilidades de visita.
Las tarifas individuales de Lascaux IV son actualmente las siguientes:
* Tarifa reducida previa presentación de un justificante: estudiantes, carnet de familia numerosa, demandantes de empleo, discapacitados, socios del Crédit Agricole
Lascaux 4 es mucho más que un facsímil de la cueva original. Es todo un centro dedicado a la historia y el arte de la cueva. Situada al pie de la colina de Montignac-Lascaux, a pocos metros de la cueva original, se han habilitado más de 10.000 m2 para que más de un millón de visitantes puedan descubrir las obras maestras de nuestros antepasados prehistóricos.
El edificio, decididamente moderno, ha sido sin embargo diseñado para alterar lo menos posible el paisaje, y se integra de forma muy natural en la colina de Lascaux, siguiendo sus diversas curvas. La inclusión está tan lograda que, dependiendo del ángulo desde el que se mire, el edificio no siempre es visible.
Aunque el lugar es el yacimiento de Lascaux, durante su visita, irá al encuentro del arte rupestre de todo el mundo para volver sobre los pasos de la civilización de Cromañón.
Montignac está enclavado río arriba en el valle del Vézère, también conocido como el "Valle del Hombre". También está a medio camino entre Sarlat la Canéda, en el valle de la Dordoña, y la "Capital de la Prehistoria", Les Eyzies-de-Tayac. Esta región, con una riqueza cultural única, también se llama "el triángulo de oro del Périgord Noir". En este valle del Vézère y de la Dordoña, todavía hoy son visibles 400.000 años de ocupación humana, y gracias a ello, 15 lugares han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Además de los yacimientos prehistóricos, la ciudad de Montignac ofrece también varios monumentos históricos. Por ejemplo, hay dos villas que datan de la colonización romana: la villa des Olivoux y la villa de Brenac. En el corazón del pueblo también se encuentran los restos de una importante fortaleza de la época medieval. Sin embargo, tras una historia tumultuosa y muchos cambios de propiedad, el castillo de la ciudad fue destruido en 1825. Una torre y parte de su infraestructura aún atestiguan su existencia.
En la Edad Media, Montignac era una ciudad vado que permitía cruzar el Vézère. Su puente actual data de mediados del siglo XVIII. Cada orilla sigue siendo testigo de la historia de la ciudad, con estrechas calles medievales en la orilla derecha y testimonios arquitectónicos de los siglos XIV, XV y XVI como casas sobre pilotes, casas con entramado de madera, lavaderos y fuentes de la época. En la orilla izquierda, encontramos el arrabal con su convento, su priorato y sus muelles, que recuerdan la vocación religiosa y comercial de la ciudad.
Estos son algunos de los lugares que no debe perderse durante su visita a Montignac:
Pero Montignac también es agradable por su hospitalidad. Al pasear por la ciudad, encontrará muchos bares y restaurantes y pequeñas y agradables tiendas.
Por último, si tiene la suerte de venir a finales de julio, también podrá descubrir el Festival Internacional de Montignac. Un gran festival que celebra la danza y la música de todo el mundo...
